domingo, 12 de junio de 2011

Entrada Psicológica: El Conductismo


Para el Conductismo, todo comportamiento y todo pensamiento es puro condicionamiento. 
Corriente de la psicología inaugurada por John B. Watson (1878-1958) que defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos-respuesta. El enfoque conductista en psicología tiene sus raíces en el asociacionismo de los filósofos ingleses, así como en la escuela de psicología estadounidense conocida comofuncionalismo y en la teoría darwiniana de la evolución, ya que ambas corrientes hacían hincapié en una concepción del individuo como un organismo que se adapta al medio (o ambiente).


La influencia inicial del conductismo en la psicología fue minimizar el estudio introspectivo de los procesos mentales, las emociones y los sentimientos, sustituyéndolo por el estudio objetivo de los comportamientos de los individuos en relación con el medio, mediante métodos experimentales. Este nuevo enfoque sugería un modo de relacionar las investigaciones animales y humanas y de reconciliar la psicología con las demás ciencias naturales, como la física, la química o la biología.
El conductismo actual ha influido en la psicología de tres maneras: ha reemplazado la concepción mecánica de la relación estímulo-respuesta por otra más funcional que hace hincapié en el significado de las condiciones estimulares para el individuo; ha introducido el empleo del método 
experimental para el estudio de los casos individuales, y ha demostrado que los conceptos y los principios conductistas son útiles para ayudar a resolver problemas prácticos en diversas áreas de la psicología aplicada.



A continuación pongo un vídeo de un experimento conductista en el que se observan de manera clara los principios de esta corriente psicológica: 






Para comprender, o intentar comprender el conductismo, sus formas, sus objetivos y sus resultados, en clase hemos visto La Naranja Mecánica y Supernnany, al parecer poco tienen en común, pero en el fondo son exactamente iguales y su muestran como un claro ejemplo del conductismo, y en realidad se puede seguir un paralelismo total entre el protagonista de la Naranja Mecánica y cualquier niño tratado por Supernnany. La pasión de Alex es la violencia extrema y la del niño el mal comportamiento (sin llegar al asesinato y la violación, claro está) y la forma de cambiar la conducta es similar, el método Ludovico, y el tabla de puntos de Supernnany, los dos basados en el reforzamiento positivo, el reforzamiento negativo, el premio y el castigo, y por éste método tanto Alex como el niño de Supernnany consiguen pasar del un extremo a otro, invertir su conducta en un tiempo récord.


La verdadera crítica de la Naranja Mecánica al conductismo se hace en el capítulo 21 del libro en el cual está basada la película, este capítulo no se incluyó en el libro original en EEUU y por lo tanto no se incluyó en la película al estar basado en ese libro.Alex, al librarse del Efecto Ludovico, vuelve a sus fechorías hasta encontrarse con un viejo compañero de crímenes, Pete, y su esposa. Al verlo, comprende que ya es hora de madurar y se ve lo verdaderamente importante del libro: el concepto de evolución. En la película la critica al conductismo la realiza el cura de la prisión, El personaje que primero pregunta si realmente la bondad forzada es realmente mejor que la maldad escogida. El único personaje que realmente está preocupado sobre el bienestar de Ale,; a pesar de ello, no es tomado en serio por Alex. 


Muchas son las críticas que reciben los métodos de Supernnany por parte de psicólogos, expertos en educación o simplemente personas que no están deacuerdo en sus métodos de trabajar, criticar Supernnany es criticar el conductismo.


Las criticas contra Supernnany y en extensión contra el conductismo sostienen que el remedio para la la rebeldía de un niño de cinco años no pueden ser  el condicionamiento. Los más críticos sostienen que el conductismo es el  gran cáncer de la humanidad que, basándose en estructuras nazis y pavlovianas, convierte al ser humano en un ser robotizado, asimilador de comportamientos mecánicos, eliminando de su naturaleza cualquier rasgo racional o emocional. Y este es precisamente uno de los mayores problemas de la sociedad contemporánea, que sigue utilizando métodos equivocados y favorables desde el punto de vista de las instituciones ideológicas de poder dominantes, que contribuyen a crear individuos alineados y atomizados que eviten toda crítica factible contra lo establecido.

La educación de los niños se basa, pues, en las mismas técnicas con las que enseñamos a los perros a levantar la pata o sentarse, a cambio de un estímulo. Es decir, el pilar básico para que una sociedad funcione, se basa en el engaño, el chantaje. ¿Cómo podemos pregonear sobre los valores éticos si en el primer paso vital de un niño, que condicionará toda su vida posterior, carecemos de principios morales? Por otra parte, y no menos importante, la tendencia a quedarse en los hechos (aspiración empírico-positivista) impediría a los conductistas ver al hombre como un sujeto capaz de actuar dentro del devenir histórico.

El ser humano como tal es olvidado por esta fase imperante de la psicología actual, y de esta forma, es convertido en una mercancía de consumo que, como cualquier otra, sigue las mismas leyes e intereses de mercado, empresarios y políticos. El aprendizaje no se da, la humanidad no evoluciona, sino que realiza un proceso inverso, y cada vez somos menos controladores de lo que nos rodea, cada vez más pasivos. 
Esa es la crítica, o los fundamentos que recogen tanto David Plá en sus propuestas como Pipi Calzaslargas en esencia, los cuales defienden que:



La base de toda evolución social deben ser los niños. La infancia es un período de despreocupación, de juegos y diversiones, donde la sola mención de una rutina debería estar prohibida. Si todos los niños están corruptos, convertidos en robots por el germen conductista, muy difícil será el cambio que tantos deseamos, la emancipación anhelada. Si conseguimos que una sola generación, crezca libre, el cambio será posible, y la humanidad generará una prosperidad interior de consecuencias incalculables. 

Pero todo esto no es posible mientras existan las escuelas convencionales, mientras los niños sigan encerrados en cárceles-escuela donde se les llene la cabeza con ideas culturales preconcebidas y asignaturas para rellenar espacio.  Sólo a partir de escuelas  donde la educación se basa en el ensayo-error (que sean ellos los que descubran qué está bien y qué está mal) y en el racionalismo empírico es posible la evolución.  Por ello, fomentar la autoestima debe ser la principal prioridad en la enseñanza por parte de padres.




No hay comentarios:

Publicar un comentario